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Las Chunguitas se cuelan en la final del Carnaval Romano

Las Chunguitas se cuelan en la final del Carnaval Romano

El veredicto se conoció pasadas las once y media de la noche tras una larga tarde en la que se disputó la quinta semifinal del concurso

belén ceballos

Domingo, 19 de febrero 2017, 18:03

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Ya están las cartas echadas y esperando a iniciar mano en esto del juego del carnaval. Anoche conocimos a los finalistas del gran concurso de Comparsas y Chirigotas del Carnaval Romano. Una final en la que se cuela por primera vez la chirigota local Las Chunguitas y en la que estarán presentes, en la modalidad de comparsas, dos agrupaciones foráneas: Mi Rinconcito (Calamonte) y Viajeros (Peñarroya-Pueblonuevo). Un total de ocho agrupaciones, cuatro por categoría, que se disputarán ser los mejores en cada una de sus modalidades el próximo jueves.

Un veredicto que se conoció pasadas las once y media de la noche tras una larga tarde en la que se disputó la quinta semifinal del concurso. Una jornada que arrancó con un toque nostálgico. La Calesita caló poco a poco en un patio de butacas frío que fue entrando progresivamente en faena. Llegados de Cortegana (Huelva) hicieron al público volver a la niñez y recuperar la ilusión. A través de una bonita escenografía, un carrusel, animaron a todos los asistentes a montarse en su calesita para resucitar sus sueños. Desde ella pusieron de relieve los problemas de la ciudad. Bonita presentación y juego de voces, a destacar la única voz femenina de la agrupación.

Con el público ya animado, el palacio ensordeció para recibir a la chirigota Los Apáticos. Grupo local que aun año más no defraudó con su tipo localista, la principal seña de identidad de la formación. En esta ocasión se presentaban como emeritenses que no se implican con las cosas que pasan en la ciudad. Un buen personaje que la chirigota utilizó para repasar críticamente la actualidad local y denunciar la actitud de sus paisanos. A ellos animaron a no quedarse en casa y a dar la cara por su ciudad, pero en la calle. Una agrupación, compacta y de buenas voces, que en el popurrí desplegó sus mejores armas para hacer reír a carcajadas a todos los presentes. Se marcharon lanzando un bello mensaje: No son apáticos, son enamorados de la ciudad. El público los despidió a grito de chirigota.

La tercera formación en subirse las tablas del Palacio de Congresos fue la comparsa foránea El Estuche. Una agrupación, llegada de Fuente de Cantos, cuya calidad en las voces es indiscutible. Con experiencia en el concurso, en esta ocasión eran héroes sin capa, aquellos que día a día demuestran su heroicidad ante las duras pruebas de la vida. Y para superhéroes los niños que sufren acaso y heroínas las mujeres que luchan contra el maltrato. Bonitas coplillas acompañadas con un buen punteo de guitarra. Una comparsa que un año más gustó en el Carnaval Romano.

Tras el pertinente descanso, turno para la joven chirigota Lokacostao. Se les ve venir y de lejos, como ellos cantaban, y no es para menos. Su tipo de catetos de pueblo no dejó al graderío indiferente. Bajo el lema opa me voy pa la ciudad nos contaron que la ciudad no está hecha para ellos, y desde esa posición nos contaron sus aventuras por Mérida. Tipo gracioso y con mucho juego, pero que desde el que también criticaron, por ejemplo, las pocas oportunidades que ofrece Extremadura a los jóvenes. A destacar su particular acento de Torremondongo, que a tenor de la ovación parece que gustó, y mucho.

Desde Peñarroya-Pueblonuevo se presentaba El Señor Hipócrita. Comparsa de buenas voces, acompañadas de espectaculares acordes de guitarra, que bajo este tipo denunciaron las falsas apariencias y la doble moral de la sociedad. Cantaron bonitos pasodobles, entre ellos a la hipocresía de los que dicen llamarse animalistas, para acabar imponiendo en el popurrí su calidad vocal.

La última actuación y sorpresa de esta quinta semifinal fueron Las Chunguitas. Avisaron, era las malas del carnaval y de ello no quedó duda entre los asistentes. Las risas inundaron el patio de butacas durante su actuación. Bajo el tipo de personajes de películas de miedo hicieron disfrutar de lo lindo. Mucho humor pero también reivindicación, como la defensa que lanzaron sobre el acento y la forma de hablar de los extremeños. En sus divertidas cuartetas tuvieron protagonismo la niña del exorcista, el muñeco diabólico o la niña de la curva que hicieron de las suyas en escena. Conjunto, que ha mejorado en los últimos años, logrando que el patio de butacas se pusiera en pie y que corease su peculiar estribillo: son chungas pero pa mala tu suegra. Lo mejor, que podremos disfrutar de esta auténtica película de risa el próximo jueves, a partir de las 21 horas, en la gran final del concurso.

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